La música amansa a las fieras...

asique, ya sabes, cuando estés estresado te pones un poco de AC-DC ¡y listo!

EXÓTICO

De repente me vino a la cabeza esta palabra: “exótico”; algo extraño, llamativo, poco habitual en el lugar en el que uno se encuentra. Y me he dado cuenta de lo atrayente de esta palabra, de lo que atrae por sí misma. La gente oye algo, o dice algo que la refiera y parece estupendo, maravilloso, apetecible… Cuando hice la última encuesta de la revista en la que escribo, esta trataba sobre “vacaciones inolvidables”, no tenía por qué referirse a un lugar en concreto, ni a una situación, simplemente aquellas que se quedaron en tu memoria y en tu corazón (dos entradas más abajo); sin embargo, con lo que me encontré fue con gente que relataba vacaciones en el extranjero. En la encuesta no había por qué explicar la razón de que fueran las mejores, pero me dio la sensación de que la mayor parte de las personas valoran más los momentos especiales como tales si son en sitios lejanos, no habituales en su vida diaria. ¿Buscamos lo exótico para sentirnos mejor? ¿Tal vez necesitamos alejarnos de lo cotidiano de nuestra vida para calificar una situación como única? ¿Solo conseguimos sentirnos bien, y especiales, saliendo de lo vulgar? ¿Es necesario en realidad o es lo que nosotros creemos?
En el fondo creo, mi experiencia me ha dicho, que todos vivimos los mejores momentos de nuestra existencia en la rutina de nuestro día a día, pues son las cosas pequeñas, las más insignificantes, de las que no nos asombramos, las que forman nuestra felicidad, las que nos dan esa chispa que nos mueve constantemente por el mundo, por lo que en verdad sufrimos si se nos arrebata. Cierto es que muchas veces necesitamos poner un punto y aparte a determinadas situaciones, dejar margen, apartarnos para ver las cosas desde otra perspectiva, más ajena, la que nos permite ser objetivos o, al menos, aclararnos; tal vez después de un descanso las cosas pueden llevarse a cabo con la nitidez necesaria, y que antes, inmersa en ello, era imposible tomar las riendas del asunto.
Hoy día la complicación es el pan de cada día, y el descanso y poner tierra de por medio ante los problemas, la solución más inmediata. Ahora la cuestión es esa: ¿es la solución fácil y/o es la adecuada? ¿Es una moda, “lo exótico”, una forma más de sentirse mejor?

Hace 19 años y 6 días...

nací.

El 5 de Julio cumplí años. Hace casi dos décadas que vi este mundo por primera vez, y aún hoy en día hay veces que me parece verlo de primeras. Ese día nació una niñita de piel blanquita blanquita, de cabello moreno, y grandes ojos verdes. Años después crecería (tampoco mucho) y necesitaría gafas, pero seguiría igual de blanca y el mismo pelo negro (más largo, eso sí), en esencia, la misma.

Y como en todo cumpleaños se espera el discurso de la cumpleañera (=S), aunque sea con retraso (para "variar"), he aquí el mío:

Repasando mis 19 años de vida me doy cuenta de algunas cosas:

• por ejemplo, que dentro de otros 19 tendré 38 años, y pensándolo bien, estos no han pasado muy lentos...



• que ya puedo decir que recuerdo cosas que pasaron hace 10 años o más



• que hay palabras que se usaban en mi época que ya no se usan e, incluso, hay algunas nuevas que me han tenido que explicar



• que ya digo "en mi época" (arggg)



• que ya empiezo a echar cosas de menos



• que recuerdo demasiado a menudo la edad que tengo
  

Y como estas seguramente habrá otras 10 o 20 más, como poco, pero tampoco quiero ponerme a pensarlas.

La conclusión de todo esto, que el tiempo pasa, que ya pasaba antes pero a medida que vas creciendo te das cuenta de que avanza de verdad. No me preocupa cumplir años, esas enumeraciones son simples exageraciones satíricas. Soy joven, y me alegro de cumplir años, pero sobretodo de cumplirlos rodeada de gente que me quiere. Ya llegó la hora de dar las gracias, y las doy, infinitas, a esas personas que están cada día a mi lado, que me apoyan, que me ayudan, que me quieren como soy, y que les importo. Gracias a todos ellos. Y a todos los que lo estáis leyendo, pues sois también una parte significativa en mi vida, de una manera u otra.

Simplemente GRACIAS, a todos aquellos que creáis que las merecéis, pues van dirigidas a vosotros, cada uno a su medida, con todo mi afecto.

Rebeca Márquez.

LLEGÓ EL VERANO, Y CON ÉL: AXTODAS

Traigo mi parte de la última entrega de la temporada de la revista, la número 14. En ella hemos puesto mucho afecto y trabajo, y espero que se refleje en el resultado.

Un cariño especial reside en esta publicación, tal vez por ser la última o puede que porque yo soy muy sentimental con ciertas cosas, pero sea como fuere, deseo, más que nunca, que quedéis complacidos con la lectura.

(Os recuerdo: buscad la "R" de la suerte... ;-) )

Como bienvenida...

¡Marchando una encuesta!

Para los nostálgicos...y los `indignados´ con el paso del tiempo