AIR COMET

Vergonzoso. Esa es la palabra exacta. Miles de personas se han quedado en tierra, después de tener billetes de avión para viajar a lo largo de estos días. AIR COMET, la empresa “responsable” (y lo pongo entre comillas porque responsabilidad es justo la palabra que no conocen), ha quebrado, han echado a sus trabajadores (muchos de ellos procedentes de otra compañía con la que pasó lo mismo hace unos años) y ha cerrado. Ahora, todos esos pasajeros se han quedado sin volar, sin dinero y sin sangre en las venas. Y es que a esta gente le han hecho una inocentada bien gorda, y sin pizca de gracia. Llevan días, con sus noches, abandonados en el aeropuerto, con niños, casi sin dinero y sin poder llegar a su destino para pasar la Navidad con sus familias; después de haber estado ahorrando durante años para poder viajar. Unos días después, salieron algunos aviones de otras compañías para llevar a parte de los afectados a sus destinos; pero aún quedan muchos más, dejados de la mano de Dios.
Las opciones: reclamar (por supuesto) en los sitios específicos, de forma jurídica, para intentar recuperar el dinero perdido. O también, dentro de poco, se supone les ofrecerán billetes de otras compañías más baratos pero, pagando de todas formas, sin recuperar su dinero.
Estos últimos días, ya ni les dejaban dormir en el aeropuerto, y según ellos mismos cuentan, les sacaron de allí, tanto si querían como si no, dejándoles a las tantas de la madrugada a su suerte.
Algunos, han llegado a ponerse en huelga de hambre. Y todos, están hora tras hora, día tras día, reclamando lo que es suyo.
Ahora, el gobierno de España dice que los gobiernos de los países a los que estas personas se dirigían, son los que tienen que colaborar para encontrar soluciones satisfactorias.
Los ex-empleados de AIR COMET también están manifestándose, puesto que, además de despedirles a todos, les deben hasta 7 y 8 nóminas.
Y, mientras tanto, pasan los días, y el dolor y la desesperación se hacen muy patentes.
La cuestión principal es qué pasará con toda esta gente. Pero también, qué ocurrirá con esas personas a las que se les vendió billetes para que viajaran hasta semana santa del próximo año.
Y así, la indignación llega a todos, y las soluciones, a muy pocos.
Muchos dicen que es peor por las fechas que son. En mi opinión, la fecha es irrelevante; porque haber estado ahorrando años para esto, y comprobar en primera persona cómo, independientemente de la época del año, la “caridad cristiana” solo existe en aquellos que no pueden ayudar, es jodido, sea Marzo, Julio, o Diciembre.