Este es el resultado de un pequeño accidente de tráfico ocurrido en una esquina de mi calle el pasado fin de semana. La víctima y causante del accidente: un coche rojo del que fue imposible captar la matrícula.
Tranquilos, no había ningún herido, solo un par de borrachos que, en cuanto lograron desencajar la parte delantera del coche del pivote (en el que se aprecia, dejaron un trozo de parachoques), se largaron todo lo rápido que el pobre automóvil pudo. Eso sí, una vez chocaron, el copiloto decidió que su compañero iba demasiado ebrio y prefirió intercambiar los papeles y ponerse él al volante, por seguridad (con la seguirdad de media copa menos que el otro…); y así sacar el coche, no sin antes estar a punto de provocar otros accidentes con otros vahículos que lograron esquivarlos a pesar de estar ocupando casi todo el espacio y dando marcha atrás sin mirar.
Al final, quedándose con el parachoques, matrícula incluida, en la mano, hicieron una huida lenta doblando la esquina calle arriba.
No sé qué pasó con ellos, pero el otro bolardo, el que habían mandado al centro del paso de peatones volando (el de la izq. de la primera imagen), se quedó allí. La razón por la que ahora está en la maceta, es porque, inmediatamente después llegó la policía, y un agente se encargó de recogerlo para que no se produjera ningún otro accidente. Y supongo que lo mejor que se le ocurrió era plantarlo para ver si crecía un super-pivote gigante que, cuando un coche chocase contra él, se quedara sin un rasguño, parando a todos los gilipollas que les dé por estrellarse. Porque, claro, ¿a quién se le puede ocurrir cogerlo y llevárselo para que no venga ningún otro inconsciente y líe alguna buena con él? ¬¬
No sé qué pasó al final con los borrachos, ni sé si la policía les encontró. Tampoco si el pobre coche rojo consiguió llegar muy lejos.
Lo único que sé es que el pivote sigue ahí, plantado en la maceta; y yo esperaré con ilusión a ver si crece y le salen florecillas, o algo por el estilo.
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miércoles, 4 de agosto de 2010
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tal vez suene exagerado pero si hay algo que odio en la vida son a los borrachos... y si conducen, aun más, ¿como es posible tanta irresponsabilidad, tanto atropello a uno mismo y a los otros, ya sean los otros los compañeros del automovil y los otros... el resto de la humanidad, que descriteriada es la gente aveces, como no entender que disfrutar no es emborracharce???
ResponderEliminarA Romina le has tocado la fibra sensible...
ResponderEliminarFíate de que el pobre policía no tuviese miedo de que lo acusasen de tenencia ilícita de pivotes siniestrados. Igual es eso...
Pero por qué será que en los accidentes provocados por imprudencias (ir borracho, drogado, masturbándote...) las víctimas casi nunca son esos imprudentes? -.-
Patri, como dice mi madre: bicho malo nunca muere.
ResponderEliminarRomina, a decir verdad, yo tampoco aguanto a los borrachos, estoy totalmente de acuerdo contigo en todo.
Besos!!