AL MAL TIEMPO BUENA CARA, O ESO DICEN

Alucino con muchas cosas (sois testigos ;-)), pero hay algunas que son TAN surrealistas… que una no sabe si tirarse al suelo y ponerse a llorar como un bebé, o directamente echarse a reir. Creo que yo he “optado” (por decirlo de alguna manera) por lo más parecido a lo segundo.
¿Os ha pasado alguna vez eso de estar tan saturada que (ya no conscientemente siquiera) te empiezas a tomar las cosas de otra manera porque, si no, sabes que te va a dar algo? No sé desde cuando, pero hace un tiempo que me tomo “de otra forma” ciertas cosas. Eso no quiere decir que me lo tome menos en serio, ni mucho menos, pero sí procuro que no me vaya la vida en ello. (Y no, no estoy hablando de tonterías tipo: “mi novio me ha dejado y se ha ido con mi “best friend””, o “los vaqueros que llevo están pasados de moda”. No es mi estilo;-).)
Está claro que, tal y como están las cosas con respecto a todo, es una de las mejores “decisiones” que una puede tomar (aunque de fácil no tenga nada), porque si no…

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Es increible que hay tanta incompetencia en este mundo, que es para decir: “claro, como el que sale perjudicado no eres tú, ¿verdad, majete? ¬¬” No entiendo el lujo que se dan algunas personas (llamémosles “funcionarios”, etc.) de llevar tal pachorra que llega a DESQUICIAR. Una cosa es que no seas tú la única persona que requiera sus “servicios”y tengas que comprender que las cosas requieren cierto tiempo, cierta sincronización entre unos y otros, etc., y otra muy distinta es que por unos, por otros, o por todos, todo salga mal y paguen el problema no solo tú, si no todos, un día por unos, otro día por otros, al fin y al cabo, los de siempre...
Para que las cosas salgan bien, en cualquier sitio, normalmente hay una cadena de cosas que se deben hacer correctamente (para que no haya contratiempos, confusiones, líos… problemas en general), en el momento en el que un eslabón de esa cadena se rompe, el proceso también, y es cuando empiezan los problemas que ya pagamos los de siempre; pero si en esa cadena ningún eslabón está bien soldado (que es lo que pasa más a menudo), es cuando todo se desbarata y todo el mundo se lava las manos, dejando a los de siempre, con el agua hasta el cuello, como siempre. (Generalizo porque, cosas así, pasan en todo tipo de casos y en cualquier lugar).
Estas situaciones, cotidianas por desgracia, nos llevan a estados muy tensos. (Y ahora hilo lo del principio ;-)) ¿Sabéis lo que me pasa a mí después de las 4 fases (a saber: sorpresa, incredulidad, indignación y cabreo)? Que pillo la ironía por banda y al final… me “río” (no siempre) del propio patetismo que genero al saber que no sirve de nada todo eso. Y me diréis, “entonces llega la 5ª fase: resignación (o aceptación obligatoria, según guste)”, y yo os diría, “vaya, habéis dicho justo lo que creía que íbais a decir”xD. No, que es broma. Y os contesto, queridos, la 5ª fase no llega, la resignación ya la traíamos puesta de casa. ¿Por qué? Porque por mucho que pases las otras 4 cada vez, en el fondo, ya te sabes el final de la historia. ¿O no?
Mi consejo (siempre desde la humildad que me caracteriza xD. Pequeño guiño a nuestro compi Sergio ^ ^), es que siempre y cuando podáis (soy consciente de que no siempre se puede), intentéis llevar el enfado, la decepción, frustración, incredulidad, indignación, y un largo etc., lo más “graciosamente” (no se me ocurre otro término) posible. (A no ser que sea contra alguien a quien sí podáis cantarle las cuarenta, en ese caso, despachaos a gusto. xD) No solucionaréis nada, pero, oye, ese gusto que les has quitado de verte mosqueada. (Ya lo sé, a mí tampoco me consuela.)

¿Qué? ¡Ah! Que esperábais algo mejor, claro… Lo siento, pero hay cosas para las que ni a mí se me ocurre algo decente. =S
Es lo que tiene, que pagaremos siempre los mismos, pero porque somos precisamente los únicos que no tenemos medios para solucionar nada. Injusto, sí, ¡qué me vas a contar!