Es curioso cómo
el ser humano parece estar destinado a sufrir. Y aún más, cómo
creemos que todo lo que le pasa a la humanidad es lo más importante.
Alguien diría: “y lo es”. Y yo pregunto: ¿por qué?
La respuesta es
simple: el hombre es el único ser viviente tan estúpido como para
ser egocéntrico y demostrarlo.
Así creemos que
nuestras necesidades son primordiales, nuestros lamentos los más
graves. No valoramos la muerte de animales que luego degustamos, sin
embargo, otros lloran con Bambi. ¡Pues tú puedes ser uno de los que
te comieras a su madre! No soy vegetariana, naturalista, ni mucho
menos, no soy mejor que nadie, solo soy un ser humano como otro
cualquiera. Somos “los reyes del mambo! Somos “guays”.
Dominamos el mundo, o eso creemos. Mi teoría es que el mundo es como
una persona que ve que tiene un mosquito posado en el brazo (nosotros
somos el mosquito); que se queda quieta, muy quieta, esperando el
momento justo, el mosquito le pica, succiona su dulce sangre y se
alimenta creyendo lograr su objetivo, satisfecho consigo mismo,
imaginando cómo fardará ante todos derrochando chulería pues él
“Don Mosquito” y solo él ha conseguido dominar al gigante. Pero
en medio de su fantasía la persona le aplasta de un golpe sobre su
brazo, probablemente quedándose pegado a la palma de su mano.
Asqueroso, sí. Nosotros somos el mosquito, recuerdo. El planeta que
habitamos, y destruimos al mismo tiempo, solo espera su momento para
clamar su venganza. Algunos comentan que eso ya está sucediendo, que
el mundo se está revelando, las catástrofes de los últimos años
son la prueba. Yo no sé si eso es cierto, pero quien crea en el
karma, puede asegurar que la humanidad se va a llevar una hostia en
toda la boca y bien merecida. ¿Qué podemos hacer nosotros?
Aconsejan reciclar, recurrir a fuentes de energía ecológicas, no
contaminar, etc, etc, etc. Por mi parte creo que todo eso que
llevamos tantos años oyendo en campañas para concienciarnos, a unos
les resbala, como quien oye llover vamos, y al resto, los denominados
“concienciados” no son suficientes para competir con los millones
de “mosquitos” que plagan la Tierra. ¿Que de una solución? No
digáis tonterías, yo solo estoy aquí para desvariar, en marcha se
debe poner cada uno por su cuenta. No creo que estemos “destinados
al fracaso” (básicamente porque no creo en el DESTINO, pero eso ya
es otro tema), creo que, como todo, uno debe seguir su conciencia, y
rezar porque la ausencia de la misma en tanta gente no acabe
jodiéndolo todo. ¿Respuesta válida?
No creo que el mundo vaya a "vengarse", porque no concibo el mundo como un ente capaz de ello. Que suframos las consecuencias de nuestra ceguera, eso sí lo creo. Aunque cuando digo suframos, no incluyo a los principales responsables, porque, como ha ocurrido con muchas otras cosas, probablemente ellos ni se inmuten, y paguen justos por pecadores.
ResponderEliminarIdem.
ResponderEliminarEs un lujo leerte por aquí.
Normalmente aprovechamos lo único que nos diferencia del resto de animales para ser unos capullos..
ResponderEliminarJaja. Gracias por el apunte jordim!
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