SOÑAR ES GRATIS

Soñar es gratis. Eso dicen. La vida es sueño, he oido por ahí. Pero vivir no es gratis. Al menos, no para todos. El significado más estricto de la palabra “vivir” se supone que es lo mínimo, lo que todo el mundo puede hacer, algo sencillo, sin más complicaciones que respirar. Pero no, no siempre es así. No siempre se puede tener el lujo de respirar sin más. De vivir, como cualquiera. Persona o animal. No siempre se pueden llenar los pulmones de aire y, al soltarlo, estar seguro de que volverás a poder hacerlo. De forma literal, o no. Porque no todo el mundo tiene la suerte de los demás. No todo el mundo puede ser feliz, sin más. No todo el mundo puede darse el lujo de dejar de respirar, un segundo, para luego volver a poder inspirar aire fresco, y sano. Porque no todo el mundo puede decir que cuando llora, es de felicidad. Ni que cuando se enferma, pronto pasará. Ni que mañana será otro día. Porque no. Porque, probablemnte sea el mismo, con las mismas preguntas maquilladas para parecer otras; con las mismas caras mil veces repetidas y, cada día, de nuevo dibujadas; con las mismas mentiras de la gente que vive, porque puede; y con las mismas despedidas, alegres, sin culpables.
¿Vivir es un derecho universal? Es una pregunta, nada más. Una de tantas.
Me pregunto…¿por qué? Lo he hecho tantas veces… Pero nadie me responde, nadie. Porque el que lo hace solo puede decir “no lo sé”, o contestar con la famosa respuesta egoísta, rencorosa, fría, ciega… ¿Por qué hay tantos ciegos por no querer ver? ¿Por mirarse a sí mismos? Tal vez…
Es curioso cómo hay tan poca gente que pueda comprender mis palabras, tal vez los que las experimentaran. Los que tampoco respiran gratis. Porque, no todos los que creen respirar de medio lado lo hacen de verdad. Como los que ya lo están pasando, ni saben qué es no respirar.
El mundo tiene tendencia al desastre, al “acabose”, a quejarse (eso me suena de algo…;-)) Pero la realidad es que este mundo, del que tanto nos quejamos, es un bruto reflejo de todos nosotros. Es nuestro borrador. Una imagen clara de en lo que nos hemos convertido, en lo que lo hemos convertido. La crueldad que vertimos en él, todos en general, no es más que una simple muestra de lo que hacemos con nosotros mismos y con los demás. Este mundo se ahoga, de miedo, de maldad, de codicia, de rabia, de inconsciencia, de dolor, de ignorancia (en todos los sentidos), de soberbia, de olvido. El mundo se ahoga, porque nosotros lo ahogamos, porque nos ahogamos con él, o mejor dicho, porque él se ahoga tras nosotros.
Respirar es un concepto demasiado simple para la realidad. Yo no tengo todas las respuestas, ni digo que estas conclusiones sean las correctas, pero tampoco he oido nada mejor.
Hasta entonces intentaré seguir respirando, como todos, y vivir, como todos, si se puede llamar así.