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Bueno, como ya sabéis, hay veces en las que publico cosas que me han pasado personalmente, no siempre, y no todas (porque si no, no daríamos abasto, además que, ya sabéis que yo no soy muy de contar muchas cosas sobre mí). Pero hoy… hoy es un día de esos que dices, ¿qué mejor sitio para contarlo? =) Porque, hoy, sí que sí, lo mejor que puedo hacer es escribir, o mejor dicho, lo único que puedo hacer, estando afónica. EL único volumen de voz en el que se me oye normalmente es susurrando. Y no sabéis lo que cansa estar hablando todo el día en susurros. (¡Cómo entiendo a los cotillas!) Y diréis, “pues vaya cosa nos viene a contar”, vale, lo reconozco, no es lo más de lo más precisamente, pero es ese tipo de cosas que, sin poder hablar, gustándote escribir, y tenniendo un blog donde hacerlo, ¡tienes que escribirlo! Hoy por hoy, es mi única manera de poder hablar sin matar mi garganta, y eso se agradece.
Y, ¿qué tiene de bueno estar así? Ya te digo que poca cosa (más bien ninguna); nadie te escucha; tienes que forzar la voz para que se te entienda; cuando la fuerzas, aparte de dolerte la garganta, te sale una voz de ultratumba que podría asustar al mismo diablo. Fíjate cómo será que me llaman por teléfono, y cuando lo cojo, piden disculpas y me cuelgan.xD (Me quedé a cuadros, más o menos como la TDT) Encima, cuando devuelvo la llamada para ver por qué me ha colgado, se creía ¡que le estaba vacilando! (Con lo poco bromista que yo soy… Es verdad, no soy muy bromista que digamos, pero todo tiene solución…) Y bueno, eso es una anécdota, pero la verdad es que no, no es gracioso estar así, pero es lo que hay. En cima, llamas para pedir cota al médico, y estando a Miércoles (porque estoy así desde el martes por la noche-miércoles por la mañana), no te dan cita hasta el Lunes siguiente, esto es increible (aunque, para ser tan increible, es una incredulidad a la que ya estas acostumbrada =S). El lado positivo, PARA LOS DEMÁS, es que si estaban deseando que te quedaras sin voz, o dejar de escucharte una rato, ¡lo han conseguido! Y para mí… para mí…pues nada, la verdad, es una putada. Una tampoco muy grande, pero bonito no es. Al menos, por fin pude ir al médico de cabecera (de urgencia,eso sí) y me dijo que sería un virus… ¡la palabra mágica! ¿Qué dice un médico cuando sabe que tienes algo pero no exactamente el qué? En efecto, un virus. ¡Pues vaya novedad! Pero bueno, con un antiinflamatorio, un jaraba, y varios días sin hablar, y teniendo bien hidratada la garganta, todo pasa de momento no, pero, en teoría sí). Aunque, eso de no hablar, está un poco complicado; y no es que yo sea una cotorra que no para de hablar en todo el día (bueno, aquí sí, pero esto es diferente), peeero…hay situaciones en las que no tienes más remedio que hablar. A riesgo de que a tu interlocutor le dé un jamacuco al escucharte =S. Porque por lo visto se me debe notar bastante; con la voz de niña que yo tengo… Aunque también tengo una teoría disparatada al respecto de mi cambio de voz (¡cómo no!), ¡ya soy un hombre! Aunque…mejor no, prefiero mi voz de niña.

Bueno, a la próxima intentaré escribir algo interesante. ¡Como en los viejos tiempos! ;-)

(NOTA: En el post que acaban de leer, la autora ha estado tosiendo todo el rato. Por razones de comodidad para el lector, esos trozos han sido eliminados. No hay constancia de que el virus diagnosticado por el médico pueda ser contagiado a sus ordenadores. Aunque, quién sabe, hoy día todo es posible. Pero, si ocurre, no se preocupen, probablemente alguien sacará la vacuna para la gripe virtual…)