Nadie es perfecto, eso es evidente, las personas nos caracterizamos por nuestra “habilidad” a la hora de “cagarla” constantemente. Tenemos miles de defectos y cometemos, cada día, otros tantos errores. Esto es algo indiscutible, somos humanos, lo que nos autodefine como imperfectos, vulnerables, pero también crueles; tenemos mucha facilidad para dañarnos, a nosotros y al resto, ¿el por qué? No lo sé, solo soy humana. ;-) Supuestamente, somos “lo más de lo más”, por así decirlo, el ser viviente más “valioso” de todos, lo herederos de la Tierra, nos hemos adueñado del mundo, porque, presuntamente (palabra que, ahora, está muy de moda =)), somos la forma de vida más inteligente que existe (algo que, últimamente, o no tan últimamente, es dificil de creer), aunque parezca mentira, pues también demostramos ser lo peor, no solo para nosotros, sino para el mundo en sí, el que está sufriendo nuestra “inteligencia”, el mayor perjudicado de nuestra “evolución”. Irónico, sí.
Tenemos tendencia al dolor, propio y externo, auto infligido o hacia otros. Y, además, tenemos una cierta “preferencia” por dañar a los demás para menguar el dolor de uno mismo; de forma intencionada o no.
La cuestión es, si básicamente, somos todos iguales (en general), ¿por qué parece que unos tienen más derechos que otros? Para enfadarse, para sentirse mal, para desahogarse, para equivocarse… (Entre otras muchas. Pero, hoy, va de esto.) El hecho de que una persona se siente mal, llegue a un límite, y se desahogue (por ejemplo), incluso lo pague con otra persona, es algo que todo el mundo ha hecho alguna vez; eso no quiere decir que esté bien pero, hasta cierto punto, es razonable; lo que no lo es tanto, es que parezca que unos tienen más derecho que otros a “sentirse mal” o “equivocarse”. Cierto es que hay personas que tienen más responsabilidades que otras, y que cada persona es distinta (hay aspectos que no se pueden comparar), pero eso no quiere decir que unos tengan más “derecho” a equivocarse que otros. Vale, sí esta clase de “derecho” es muy rara (je), “derecho a meter la pata”, pero, por patético que suene, no es menos cierto.
¿Por qué si tú y yo cometemos el mismo error, tú tienes menos culpa que yo, si estamos en “igualdad de condiciones”? ¿Por qué yo he de sentirme mal por algo, si tú has hecho algo peor y estás tan campante (porque, además, te dejan estarlo)? Hay gente que obtiene ciertas “licencias” por “x” cosas, y ahí parece que ya se justifica todo (o que se toma esas “licencias” por su cuenta).
Tal vez me esté liando a mí misma (que también puede ser xD). Pero, en definitiva, lo que quiero decir es, se supone que todos somos iguales (sin entrar en aspectos internos), entonces, ¿por qué esa “igualdad” no se pone en práctica?
Yo creo que todos podemos “cagarla” alguna vez sin necesidad de que nos lo estén echando en cara toda la vida (siempre digo que, hablo en general, como en todo, habrá excepciones).
En fin…
Siempre pagan los mismos.
Siempre se oirán más los errores de unos que los de otros.
Siempre quedarán en un segundo plano equivocaciones más graves que las que están en el primero por el hecho de ser de unas personas u otras. Pero, al final, por mucho que digamos, como siempre, “todos somos iguales” hasta que dejamos de serlo. ¬¬
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lunes, 22 de marzo de 2010
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Es verdad que todo el mundo tiene derecho a cagarla, a meter la pata y a cometer errores. Pero todo depende de la sutiación, el error y las consecuencias...
ResponderEliminarNo es lo mismo que tu peluquera estuviese distraida y te diera el color que no era, a que un cirujano corte donde no debía cortar.
Vamos... que es todo muy relativo.
uy sí que te has liado un poco, me parece.
ResponderEliminaren derecho a quejarnos, somos iguales, pero evidentemente no a todos nos afectan igual los errores, no reaccionamos igual, ni tampoco esperamos la misma reacción ante nuestros errores en los que nos rodean. Puedes ser muy perfeccionista, que te duelan mucho los errores, pero guardartelo para ti y evitar que nadie se entere, o al contrario, demostrar que te afecta y querer que todos lo sientan. O tomartelo muy bien y confiar en mejorar la próxima vez e incluso te moleste que estén encima de ti. Las posibilidades son múltiples.
Pero luego muchas veces no podemos evitar esperar que los demás actúen de la misma forma que nosotros, aunque nos sepamos la teoría.
Eso que todos somos iguales sería en un mundo perfecto y precisamente no vivimos en un mundo así.
ResponderEliminarEstá claro que somos imperfecto y nos equivocamos, y un mismo error unos y otros no lo deben de la misma forma, porque a lo mejor para lo que a mí me parece un mundo a ti te parece una tontería, porque ahí viene ligado los sentimientos y las emociones que están vinculadas.
Las relaciones humanas son complicadas...
Besos
está mal que lo diga yo, pero ha quedado bien majo el fondo ;)
ResponderEliminarGracias chicas.
ResponderEliminarSí, está mal que tú lo digas xD, y por eso lo digo yo, ha quedado genial!