DESTINO

No creo en "El Destino". Pero mentiría si dijese que no hay veces que parece que las cosas pasan por una razón. Siempre he tenido la certeza de que el futuro se lo labra uno mismo, en base a las decisiones que toma, por supuesto, sin olvidar las que toman el resto. Factores que escapan a nuestro control. Asegurar que más allá de los caminos por los que te guíes, seas lo que seas, hagas el bien o el mal, en algún lugar del espacio-tiempo existe un único destino para tí, se me antoja novelesco, por no decir una putada.
También existe la variante de "tomas tus decisiones y tu futuro cambia aleatoriamente en base a lo que elijas", como un "final alternativo" en una película. Sin embargo, eso se asemejaría a la inexistencia de un destino, estando a medio camino entre los extremos, asique podríamos llamarlo "opción mix"aunque seguiríamos sin total libre albredío, que sí proporcionaría mi conclusión. Así nos encontramos ante las opciones "A", "B" ó "C", siendo esta última mi propuesta.
La palabra "destino" suena a "sentencia"; no obstante, en ocasiones (y no por ello olvido mi opción "C"), una "fuerza", que cada cual la llame como quiera (pues ese es el problema de nombrar lo indescriptible), que, juguetona ella, bromea con los hechos y situaciones haciendo que se encuentren entre sí, o creando ingeniosos giros argumentales que traen cierto regusto a película de cine.
Hay quien lo llama "Karma", también "ironías", otros, como yo, simplemente callan.